Ha
sido un año lleno de aprendizajes. Es mi primer año de oposición y con esta
situación en la que se ha desarrollado ha sido una experiencia increÃble. Creo
que nos ha fortalecido en muchos aspectos. Me he visto todo el tiempo pendiente
de un hilo, como si estuviera colgada de una cuerda y cambiase de tamaño para
sujetarme. A veces subÃa con todas mis fuerzas y tocaba el cielo, lo veÃa,
podÃa llegar y rozarlo. Otras veces caÃa en picado, me estrellaba, y me hacÃa
pedazos… Pero me propuse que si caÃa era solo para coger impulso. TenÃa que
hacerlo. Me quedaba ahà sentada observando la mochila que iba cargando pero sin
fuerzas. No pasa nada. Te levantas, y duele, pero lo haces con dolor. Porque una
vez una persona muy sabia me dijo: Ale el dÃa que no te duela nada, es que no
has entrenado bien. Asà que ya le puedes dar caña. Y asà lo hice. Para entrenar
y estudiar esta oposición dejas muchas cosas de lado, aparte de que este año ha
sido especial para todos, en general es asÃ. En mi caso necesito el contacto
con la naturaleza para seguir, es como respirar, algo que no puedo dejar de
hacer. Aquel sitio al que vas cuando ya no puedes más, pues la montaña te lo da
sin pedir nada a cambio. Tú no le ofreces nada y ella te da su magia y su aire
puro para que puedas llenarte de energÃa y te la lleves contigo. Me quedo con lo que me he
llevado por el camino, que entre muchas otras cosas es descubrir la fortaleza
que tiene uno mismo, que se convierte en algo que va cogiendo mucha fuerza
cuando se trata de un sueño, lo persigues hasta quedarte sin aliento. Reconozco
que me ha sido duro, que esos kilómetros que recorrÃa diariamente en los que me
quedaba sin respiración, con calor, con frÃo, con cansancio y arrastrando un
bloqueo mental me han hecho dudar, temblar y derramar más de una lágrima pero
en ti está seguir o abandonar. Que esa barra me esperaba en muchas ocasiones
para subirme a ella y temblar para conseguir más de un minuto. La mente en esos
momentos te juega malas pasadas y a veces te dice que "TÚ NO ERES
CAPAZ", que has soñado demasiado grande y que estás persiguiendo una
sombra que no vas a poder alcanzar. Pero ahà estás tú para hacerle frente con
cada paso que das, cada esfuerzo, cada madrugón, cada agujeta. No soy una
persona de visualizar porque me da miedo que luego no pase como lo habÃa
previsto y me duela mucho la caÃda. Pues estaba equivocada, hay que disfrutar
del proceso porque el resultado sea el que sea te ha formado como persona. Te
ha enseñado tantÃsimas cosas que ni las ves posándose en ti. A veces corremos
demasiado para conseguir algo que deseamos y nos volvemos ciegos con las cosas que
pasan alrededor mientras.
No
soy quién para dar consejos, pero quiero compartir con vosotros lo que una va
descubriendo:
Disfrutar,
y aprender de los pequeños detalles que la vida os va dejando… Esos son los
importantes, de verdad.